Las plantas han enraizado, han aumentado de tamaño y poco a poco parece que el tronco principal está aumentando su grosor, aunque todavía no tenemos el grosor que nos gustaría. Estamos recortando un poco los riegos de la planta para que no se "lance" demasiado.
Una de las tareas que se ha hecho esta última semana ha sido la de incorporar "trampas" o "placas" adhesivas amarillas a lo largo y ancho de toda la nave de toda la nave ya que se había visto bastante trips, y antes de que nos ocasione daños en el cultivo, pues, tenemos que intentar poner remedio.
Otra de las tareas que se ha llevado a cabo durante estos últimos días ha sido la dividir la nave en pequeñas parcelas separadas por "cortados de plástico fino" con la intención de homogeneizar la temperatura en toda la extensión de la finca y mantener temperaturas suaves durante el mayor tiempo posible. Así, de esta manera, mitigamos las bajas temperaturas nocturnas y durante el día ayudamos a las plantas a crecer.
Y por último, contaros y mostraros lo que ha tenido que hacer nuestro agricultor en las partes más frías de la nave. Si queremos que todas las plantas de la nave crezcan lo más "parejas" posible tenemos que tomar medidas para mantener la misma temperatura en todas las partes de la finca. Por ello, al estar la finca "apanderada" hacía Sur y Poniente, estas son las zonas más frías y, por lo tanto, en las que vamos a actuar. Con la utilización de la manta térmica en aquellas líneas de cultivo más afectadas por el frío vamos a conseguir atenuar las bajas temperaturas.
Esta manta térmica la mantendremos como mínimo hasta que los tomates comiencen a abrir las flores del primer ramillete. Una vez que haya flores abiertas necesitaremos la ayuda de los abejorros para el cuaje del fruto. Pero eso será más adelante y ya hablaremos de ello cuando toque.
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